¡Gracias!

21.05.2014 23:07

Despierto sola. Me ducho. La felicidad está escondida tras el espejo. Me miro. Me reconozco. Me gusta lo que veo. Me acepto. Me amo. Me siento estupendamente acompañada.

Me doy las gracias por ello y sólo he cambiado una cosa. ¿Adivinas cúal es?

Publicado en Abril del 2010  en Premio Revista Eñe Literatura Móvil

Desperté sola con el amor durmiendo a mi espalda. Deje la cama vacía para buscar consuelo en mi ducha. La felicidad me aguardaba escondida tras el espejo. Me miré. Me reconocí. Me gusto lo que vi. Me acepté. Me amé. Nunca más estaría sola.

Autora: Marisa Rubio Pedrero